Quizás ya hayas oído hablar del compost, igualmente antes de explicar los pasos y los tiempos que requiere su elaboración voy a explicarte algunas cosillas que quizás no sepas.

En primer lugar, el compost se compone, única y exclusivamente, de materia orgánica en descomposición procedente de restos de actividad humana. A diferencia de abonos naturales (como solemos definir los purines de los animales) o los abonos artificiales basados en químicos, el compost es principalmente hecho con la basura que el propio ser humano genera. Si se realiza de manera correcta no desprende un gran hedor como puede darse en el caso del abono natural, ni tan negativo como a veces son los elementos químicos que pueden producir eutrofización de ríos o la directa intoxicación de los alimentos.

En segundo lugar, una de las maravillosas propiedades del compost, a parte de su utilidad para reinsertar nutrientes en las tierras que vamos a cultivar es su precio. Es a coste cero por lo que cualquiera puede generarlo indistintamente de sus capacidades. 

Tercer dato, este quizás sea el que más te sorprenda, la generación de compost es lo que los científicos denominan un proceso exotérmico, eso quiere decir que se calienta y cede temperatura al ambiente. ¿Qué chorrada no? Pues lo cierto es que esas temperaturas alcanzan entre 60 y 80 ºC lo cual hasta podríamos aprovecharlo para calentar agua si introducimos tubos con agua en medio.

¿Cómo hacer compost?

En primer lugar debes saber que elementos debes o no debes añadir al compost, más adelante encontrarás una lista general de lo que se puede añadir, en general se usa la basura orgánica y restos vegetales de poda, maderas, cartones…etc.

En general recomiendamos que elijas un punto exacto que no vayas a cambiar en mucho tiempo. También recomendamos que construyas con unas maderas o palets reciclados tres compartimentos, el del medio más grande si se puede. Y también te recomendamos que no lo hagas cerca de tu casa, intenta que sea lo más alejado posible. Como última condición, evita que el sol incida en el compost, pon un tejadillo, unas maderas, una tela, a tu elección, pero que evite el sol.

Recipientes para la elaboración de compost

También es muy beneficioso añadir todos los posos del café que puedas tener, en general tienen un alto contenido en Nitrógeno, uno de los compuestos más importantes para el crecimiento de las plantas. También puedes añadir las bolsitas de té e infusiones pero elimina todos los elementos plásticos o metálicos que tengan. Y recuerda que allí donde vayas a acumular la basura y posterior compost estén en contacto directo con el suelo.

En la primera sección irás añadiendo la basura, los restos de poda, las verduras, etc…

Debemos disponer de tres compartimentos

Cada más o menos 15 días (dejamos este tiempo para homogeneizar un poco la mezcla), añade el montón que hayas formado al bloque central, aquí deberá estar unos 3 o 4 meses, cuando veas que el compost empieza a adquirir una textura de tierra y haya perdido el fuerte olor debes pasarlo al tercer montón. El tercer compartimento puedes utilizarlo para ir depositando el compost que ya consideres que esté terminado.

 No temas seguir añadiendo materia en el compartimento del medio aunque sea a posteriori, intenta colocar siempre lo nuevo en un lateral y así te será más sencillo identificar las distintas fases.

El compost necesita ciertas cantidades de agua y aire. Recuerda voltear con un rastrillo o pala la mezcla una vez a la semana y cúbrela con heno para evitar malos olores. También, si vives en un lugar con un clima seco, es conveniente que añadas algo de agua si ves que empieza a secarse.

El resultado final lo verás cuando el compost tenga en color marrón y se desmenuce igual que la tierra, también su olor habrá cambiado, no deberá oler a basura o aún no estará terminado. En general, está frase suele ser bastante ilustrativa “Estará listo cuando no te dé asco cogerlo” suena poco formal, pero es la mejor definición. Una vez esté preparado puedes añadirlo a la tierra que quieras plantar mantén la proporción compost/tierra entre un 20 y 40% de compost.

¿Toda la basura orgánica vale para compost?

No, no toda la basura vale, lo siento, en general, las plantas necesitan nutrientes como Hidrógeno, Oxígeno, Carbono y algunos más desconocidos como el Fósforo o el potasio para un crecimiento rápido y fuerte. Las proteínas y las grasas no suelen hacer ningún bien a las plantas y es preferible no incluirlas en el compost. Ya, ya sé qué estás pensando, necesitamos cincuenta cubos de basura distintos, que si papel, plásticos, etc… Como para encima también dividir la basura. Si vives en una casa con jardín o digamos con áreas verdes esto no te supondrá ningún problema, no tienes que hacer más cubos. Sin embargo si pensabas hacer esto en un piso para abonar pequeñas plantas o verduras no te preocupes, solucionaremos eso más adelante. En general deberemos añadir estos “ingredientes” al compost:

¿Dónde puedo utilizar el compost?

Puedes utilizarlo en cualquier lugar donde desees plantar algo, pero no puedes basar el suelo en sólo compost, has de mezclarlo con la tierra. Siendo en general más generoso en tierra que en compost, no hay unas proporciones exactas. Si en cambio vas a usarlo en espacios pequeños, una maceta, un pequeño parterre… Con un puñado en una maceta estándar, es más que suficiente. 

¿El compost huele mal?

Huele mal, siempre y cuando no apliques ciertos trucos. En general, si lo mantienes en los porcentajes de humedad adecuados (entre 60 y 80%, que no parezca ni barro ni arena) y evitas que le dé el sol reducirás bastante su olor, igualmente de vez en cuando hay que voltearlo para oxigenarlo e inevitablemente aumentará el olor que llegue hasta tu nariz. Pero un consejo bastante interesante es cubrir el montículo con heno, este bloquea que los malos olores salgan fuera y además sirve de compost también por lo que es muy útil y además barato.

¿Y si no tengo espacio, hay más opciones?

  1. No todos vivimos en casa con amplios terrenos o con jardines que den libertad agrícola, yo mismo vivo en un piso así que aquí os aporto un par de opciones:
    1. Sistemas acuapónicos, estos sistemas duales plantas-peces se retroalimentan entre ellos por lo que consigues alimento para los peces y sustratos a las plantas pudiendo luego aprovechar ambos para tu alimentación. No tienen por qué ser de gran tamaño y encontrarás un montón de información sobre ello en internet.
    2. El compost opción b, esto no es un compost como tal sino que se trata de otra forma de generar grandes cantidades de nutrientes para las plantas utilizando también la basura, al igual que para el compost, hay que excluir los mismos tipos de restos orgánicos. Este método aprovecha la orina de las lombrices, la cuál es muy beneficiosa para las plantas. Se recomienda hacer con una especie en concreto de lombrices debido a que dan un excelente resultado, se las conoce como lombrices californianas. Son algo más pequeñas y finas de las que estamos acostumbrados a ver.

Esta opción b es más práctica para pisos porque puede ponerse en una pequeña terraza sin llegar a ocupar un gran tamaño. Consiste en una caja con varios compartimentos, entre el compartimento superior y el inferior hay que colocar una rejilla, o tapa con agujeros que permita filtrar los purines de las lombrices. En el compartimento de arriba ponemos las lombrices y la basura, y debajo solamente caerá el líquido de un color amarillento que podemos recoger haciendo una pequeña abertura en el punto más inferior y colocando una botella en él. Después puedes usar ese líquido en pequeñas cantidades en tus macetas porque es muy potente.

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